Silvestra, ubicado en la ciudad de Cuenca, en la intersección de las calles Juan Bautista Vázquez y Lorenzo Piedra, es mucho más que un restaurante de pizzas. Es un refugio dentro de la ciudad, donde la naturaleza y la gastronomía se entrelazan en un entorno que evoca tranquilidad y frescura. Con un diseño que recuerda a un vivero y acompañado de sonidos de pájaros y naturaleza, cada rincón de Silvestra y en sí la experiencia, invita a los comensales a desconectar de la rutina y sumergirse en una experiencia sensorial que evoca estar en un jardín secreto. Desde la entrada arqueada, el pasillo de entrada natural, el verde que rodea el espacio lleno de naturaleza y las sillas artesanales, hasta la música suave y el canto de los pájaros, cada detalle parece cuidadosamente seleccionado para crear una atmósfera relajante y acogedora. Ya sea que se comparta con amigos, familia o en una salida para festejar de forma relajada a alguien especial, Silvestra se adapta perfectamente a cualquier ocasión.
En cuanto a su propuesta culinaria, Silvestra presenta un menú variado que refleja un enfoque en ingredientes frescos y combinaciones creativas. Durante su visita, se pueden disfrutar de una variedad de platos para compartir que incluyen opciones como bruschettas con toques contemporáneos, ensaladas frescas y coloridas que celebran la diversidad vegetal del vivero y opciones de snacks perfectos para abrir el apetito. Estas entradas están diseñadas para compartir, promoviendo la convivencia en la mesa y dando inicio a un viaje gastronómico.
La carta de Silvestra es amplia y versátil, y uno de los grandes protagonistas son las pizzas, elaboradas con masa artesanal y cocinadas a la perfección. Durante la visita, compartimos dos de las especialidades de la casa: la Meat Lovers Blue y la Camembert. La Meat Lovers Blue es una base de masa con queso hilado, y embutidos, dedicada a los amantes de la carne, con ingredientes cuidadosamente seleccionados. Por otro lado, la pizza Camembert es una opción más delicada, donde el queso camembert aporta una cremosidad y un sabor que se funde en cada bocado, creando una experiencia suave y sofisticada. Pero el menú de pizzas no se limita a estas opciones; en Silvestra, de acuerdo a la carta, se pueden encontrar combinaciones de sabores que van desde lo tradicional hasta lo innovador, explorando ingredientes locales y fusionándolos con técnicas internacionales.
Además de las pizzas, el restaurante ofrece una selección de pastas y lasañas que varían de acuerdo a la temporada y disponibilidad de ingredientes frescos. Estas pastas reflejan una técnica cuidadosa en su elaboración y se acompañan de salsas llenas de sabor, ideales para quienes buscan un plato más sustancioso. En el menú de Silvestra también se pueden encontrar opciones a la parrilla, perfectas para aquellos que prefieren un toque ahumado en sus platos, con carnes seleccionadas que resaltan en sabor y presentación. Desde cortes clásicos hasta opciones de mariscos a la parrilla, cada plato está pensado para satisfacer a los paladares más exigentes.
La experiencia en Silvestra se complementa con una variedad de bebidas, entre las cuales destacan las creaciones especiales que fusionan frutas y sabores frescos. Durante la visita, pudimos probar tres de estas especialidades: Alma de Rosas, Tropical Mix, y Maracuyá y Coco. Las dos primeras son perfectas para un día de calor, especialmente Alma de Rosas, que ofrece un toque floral refrescante y único, como un abrazo delicado para el paladar. El Tropical Mix también refresca con una mezcla vibrante de sabores frutales que te transportan a un ambiente tropical. Pero la bebida estrella para nosotros fue la de Maracuyá y Coco. Espesa, dulce y con una textura similar a un batido helado, esta bebida encapsula el sabor tropical en cada sorbo, dejando un deseo de más con su equilibrio perfecto entre la pulpa de maracuyá y el coco. Es refrescante y profunda, una creación que celebra la esencia misma de ambos ingredientes y que se queda en la memoria. Sin duda, esta es una bebida que vale la pena probar y que resulta ser una auténtica joya de Silvestra.
La carta de bebidas también incluye una variedad de limonadas y opciones tradicionales, pero las especialidades de la casa se han convertido en un auténtico sello de Silvestra. Cada bebida es un reflejo de la creatividad del equipo de Silvestra, quienes buscan sorprender y refrescar con cada creación.
Por último, pero no menos importante, el servicio en Silvestra es cálido y profesional. A pesar de la demanda, el personal se muestra atento y dispuesto a hacer que cada experiencia sea memorable. La espera para conseguir una mesa es breve, pero es recomendable llamar antes y consultar por una reserva o disponibilidad. Una vez dentro, el equipo de servicio, desde la persona que te recibe, se asegura de que cada detalle esté a la altura de las expectativas, ofreciendo recomendaciones y cuidando de que cada comensal se sienta bienvenido.
Silvestra se presenta como una propuesta para quienes buscan un escape dentro de la ciudad, un lugar donde la buena comida y el ambiente natural se conjugan para crear una experiencia completa, donde los sabores florecen en armonía con la naturaleza, Silvestra es una visita obligada en fines de semana o feriados. Cada plato, cada bebida y cada rincón de este vivero pizzería invita a quedarse y disfrutar congelando el tiempo.